Un poeta nunca debe perder su libertad, ni la crítica para escribir
Para el escritor y poeta leonés Jorge Eduardo Arguello Sansón, “Un verdadero poeta, debe tener mucha humildad y sobre todo, libertad para expresar las ideas, los compromisos atan y matan la inspiración; algunos poetas han caído en el facilismo, no hay creatividad”.
Señala que hoy día hay mucho narcisismo en los escritores, eso es peligrosísimo en la novela y la poesía, un escritor debe ser muy humilde y escribir para que lo lean, no para sí mismo.
“He notado en los poetas y escritores nicaragüense mucha fantasía, evitan la realidad, se saltan de un lugar a otro, no quieren denunciar lo que está pasando; si no hay critica, ni libertad, es mejor que no escriban! ¿Entonces para que uno es escritor?” No se puede tener miedo, sostiene el escritor Arguello Sansón.
Agrega que la literatura en Nicaragua, está en manos de un monopolio literario, hay tres o cuatro que desprecian, desconocen, ignoran y no apoyan al resto, hecho que califica de “grave para el gremio”.
Un cura descubrió su talento
A los diez años, un cura descubrió su talento de poeta y escritor, al ganar un concurso literario con una composición de un volcán. “Aquí muchos van a ser abogados o doctores, pero solo uno va hacer escritor y me señaló a mí. Me regaló la colección de Gustavo Adolfo Becquer, la tuve hasta los 22 años, me la robaron”, recuerda el escritor y poeta.
Jorge Eduardo Argüello Sansón, nació un 5 de junio de 1940. Hijo de Mariana Sansón: una auténtica poeta; descendientes directos de poetas leoneses. Cursó la primaria en León. Recuerda que su infancia transcurrió con mucha tranquilidad, felicidad; compartía con sus amigos las bicicletas y los patines, con los que iba a jugar en el parque la Merced.
Su tortura era ir a clase donde los “curas fascistas” que habían llegado de España, le impartían clases. “Tenían métodos muy atrasados en la educación, era demasiado disciplina y castigo, con ese método no se aprende nada, lo que me causó fue un trauma”, refieres el poeta, al recordar aquellos años.
Tres bachilleratos
En 1953 llega a Estados Unidos, a estudiar secundaria en una academia militar en Virginia, con apenas 13 años de edad, allí aprendió disciplina y moldeó su carácter, pero no perdió su sensibilidad humana para denunciar injusticias y se afianzó su espíritu poético.
Recuerda que al regresar a Nicaragua, no le reconocieron el bachillerato que hizo en Estados Unidos y tuvo que volver a estudiar en el Instituto “Ramírez Goyena”. Luego se marchó a España, allí tampoco le reconocieron el bachillerato, porque Nicaragua estaba muy atrasada. Entonces tuvo que matricularse y estudiar de nuevo, esta vez en el Instituto “Benito Juárez”, de España. Sonríe al recordar que se bachilleró tres veces.
A los 72 años, Jorge Eduardo Argüello, dice que lo más importante para un poeta es la libertad, para escribir, sin que nada ni nadie lo detenga. El poeta leonés además de escribir novela, poesía y obras de teatro, también pinta y toma fotos.
La comprensión y compasión
Arguello Sansón, practica el zen desde hace 40años, escuela de meditación radicalista budista de Japón, de la rama el Soto.
Indica que también pasó un año en un convento de sacerdotes budistas con la cabeza rapada, “Allí se aprende a ver la vida con una gran tranquilidad, se aprende a ser apacible, humilde, compresivo y compasivo con todas la personas, hasta con el enemigo. “Muchas personas han notado que soy tranquilo, me lo han dicho”, afirma.
Residió en España, Francia e Italia. Se graduó de Doctor en Derecho en la Universidad de Barcelona. Luego estudió una Maestría en Literatura en la Universidad de California, Los Ángeles.
Influencia Materna
La influencia de su madre, la poeta Mariana Sansón, lo marcó. Recuerda que en una ocasión le dijo: “vos no servís para abogado, por qué no estudias literatura? ”
“Mi madre me decía: uno tiene que estar seguro de lo que va hacer y a escribir. Transmitir un mensaje social, que cambie a los seres humanos, eso lo busco en la literatura”, expresa.
El poeta leonés, habla de la constante búsqueda por la libertad a través de su literatura, encontrada en “Los héroes del algodón”, su primera novela que recrea la época algodonera en León (60-70) que marcó rumbo de la economía de la época.
Ha escrito veintidós libros de poemas; cinco obras de teatro; seis novelas y 11 poemarios. Ha sido publicado en revistas y antologías. Pronto publicará su última obra, que ya se encuentra en la editorial de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua UNAN León.
Escribe con “pluma fuente”
Todas sus novelas la han escrito con su puño y letra con “pluma fuente”, después la transcribe a computadora. Señala que no existe mayor placer para él, que escribir con una buena pluma de su colección.
Advierte que para algunos este hecho puede parecerle una locura, pero la pluma le inspira y brinda el placer de escribir cada palabra de sus obras.
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Judith A Berlowitz -
Judith (Oakland CA)